domingo, 29 de marzo de 2015

La elección del Maneto como perro de caza

  Generalmente, cuando vemos un Maneto, lo primero que nos atrae es su aspecto rechoncho , sus pequeñas patitas y su porte altivo, que en conjunto nos hace gracia, algunos se dejan llevar por esa apariencia para elegirlo, otros lo ven como un perro con muchas limitaciones físicas, pero en muchos de estos casos desconocen la valía de estos perros en el trabajo.
  Cierto es, que la cría en estos perros ha dejado mucho que desear en esos años de bonanza económica ya pasados. Se lanzaron como un producto estrella allá por el 2001, cuando todavía no estaba ni siquiera consolidada como raza, presentando problemas de diversa índole, carácter y morfología, que quizás esta recesión económica resuelva.
Saco, de mi propiedad
  El maneto tiene que ser un perro netamente forrajero, por su complexión no es el perro más idóneo para sitios de poca vegetación y lógicamente será mas lento y batirá menos terreno que otras  razas, pero en lo realmente duro, no tiene que quedarse atrás, sorprendiendo por su valentía y coraje.
  Existen dos tipos de escenarios donde se emplean los manetos principalmente, los sotos de los ríos y arroyos, donde su principal vegetación suele ser zarzas y carrizos, y el duro monte peninsular, donde se mezclan aulagas, carrascas, lentisco, jaras, etc.,
  Como no, debido a sus diferentes usos, el maneto también presenta distintas formas de cazar, dentro de estas formas distinguimos dos grandes grupos, los cuales algunos denominamos, haciendo alusión a los coches, manetos de gasoil y manetos de gasolina.
 El maneto de gasoil digamos que es el maneto mas de rastro, tiene que ser un perro que golpee el rastro, que siga la huella y no deje el conejo, dentro de estos tipos de manetos hay gran variedad de velocidades, desde los mas lentos a algunos con cierta velocidad, casi todos tienden a agachar la cabeza y tendencia a buscar el rastro en el suelo, son perros mas propios para monte y sitios donde el conejo va a tener un largo recorrido.
 El maneto de gasolina, por contra, no golpea o golpea muy poco el rastro, casi siempre abre el pico cuando ya lleva el conejo por delante, es un perro que mete arreones trepidantes, tiene tendencia a perder mas el conejo que los de rastro debido a la velocidad que imprime en la persecución, pero sigue buscando y vuelve a levantar varias veces, es un perro que resuelve los lances en poco tiempo, provocando que el conejo no se demore mucho en dar la cara o encerrarse.

 En el maneto, como en todas las razas por las que nos decantemos a elegir, hay que hacer un estudio previo, conocer las líneas, ver videos, preguntar a gente que los tenga, ver si son compatibles con el tipo de caza que practicas, en definitiva informarse para tener claras mas o menos las cosas, para estar mas cerca del éxito en nuestra elección.