domingo, 17 de enero de 2016

El Maneto en el monte

   Yo vivo en una zona costera donde confluye el Mediterráneo con el Atlántico, de clima suave y con mucha humedad, la vegetación crece exuberante comparado a otras zonas del interior, con una geografía bastaste accidentada, llena de lomas, cerros y sierras, donde hay bastantes afloramientos de roca arenisca, llamados comúnmente herrizas, en estos sitios se hace imposible el cultivo y es ocupado por el característico monte bajo Mediterráneo, Carrascas, palmas, lentisco, zarzas, jaras, aulagas, etc., y como no, la única y genuina especie autóctona, el Herguen o Jerguen ( Calicotome villosa) Planta espinosa familia de las leguminosas. Aparte de su vegetación y orografía, cave destacar sus vientos imperantes, que son el levante y el poniente, y sus matices de seco y húmedo, que cambian según en la parte de la provincia que te encuentres, siendo en mi zona el levante mas húmedo y el poniente mas seco. Todo esto ha forjado una idea para la caza y su instrumento es el perro de seguir o de castigo, y estos perros son o han sido de diversas razas y sus cruces, podencos, manetos, algunas razas de perros de rastro, y los cruces de estas con podencos y manetos, teniendo mas aceptación estos cruzados que los perros de rastro puros. Dentro de toda esta amalgama el maneto siempre ha ocupado un puesto reconocido, por su valía, coraje y adaptación a este tipo de caza y es de el precisamente del que vamos a continuar escribiendo, pero destacar que para hablar de un perro también hay que conocer su entorno y su circunstancia, hay que saber a que se debe su selección y que entendimiento de la caza lo ha llevado a ello, podemos decir que el maneto es fruto de su terreno y la forma que abordan los cazadores la caza.
   El trabajo de estos perros empieza desde antes de su nacimiento, con la selección rigurosa de sus progenitores, por que dejar al azahar la forma de cazar de sus padres esperando que el hijo salga de otra forma, no es muy acertado, mas hay que afinar de especial manera para este tipo de trabajo, pues el maneto tubo su momento de venta  y sin mirar mucho estas cosas, y hay otra forma de ver estos perros, muy escopeteros , muy cortitos, prácticamente levantadores, los cuales a mi personalmente no me interesan, siendo en realidad los que han copado el mercado, también hay mucha desinformación con respecto a la cría y selección, es hasta difícil encontrar una verdadera  línea de manetos, ya sea incluso a nivel morfológico, y ni que decir tiene, en trabajo.
   No me quiero extender mucho en el adiestramiento, porque ahí hay un tema de debate grandísimo, con respecto a las edades y sistemas, pero si comentar cosas básicas, por ejemplo lo que hay tan de moda de meter el conejo en una jaula, a mi entender, no sirve para nada, tan solo obedece a las ganas del dueño de escuchar a su cachorro, un picadero, puede servir, si se usa de una manera determinada, pues el perro empieza a cazar cuando descubre en el campo el conejo, ya sea de manera olfativa o visual, cuando el perro relaciona conejo-campo, es cuando empieza a buscarlo, a cazar. Las edades a las que se empieza a enseñarlos, es también un punto de debate muy fuerte, y mas con la tendencia que hay a enseñarlos cada vez mas chicos, incluso con tres meses. Yo prefiero enseñarlos sobre los seis o siete meses, incluso no me importa mas tardíos, normalmente los perros no empiezan a dar mas hasta  los ocho o nueve meses ( siempre hablando de un perro que va a seguir o trabajar mas por rastro) que coincide con un periodo de maduración y donde los perros vencen miedos y comienzan a alejarse mas y extenderse en sus persecuciones. También reseñar que prefiero sacarlos a esas edades por motivos de salud de los cachorros, y mas con la que nos esta cayendo con la gastroenteritis, que se aprovecha de los periodos donde los cachorros tienen bajas las defensas para actuar, estos periodos son dos principalmente, entorno a los dos meses, después del destete y a los cinco mas o menos cuando mudan los dientes, son periodos de especial cuidado.
  Un perro es un melón sin abrir, hasta que no rompe no sabemos lo que es o va a ser, la única manera de acercarnos a el tipo de perros que queremos en el trabajo, es informarnos de las verdaderas líneas existentes, cualquier criador no es poseedor de una verdadera línea, las líneas se forjan cruzando animales con cierto grado de parentesco, algunas con cruces mas cerrados en algunos casos y mas abiertos en otros, sabiendo que hay varias generaciones a sus espaldas y que los resultados en la caza de sus ejemplares son mas o menos parecidos y contrastables, pues en boca de todos siempre esta, lo mío es lo mejor y el baremo lo tenemos que poner nosotros mismos que somos los que buscamos un cachorro que puede tener ciertas cualidades.

Como tenemos claro de donde viene el cachorro de maneto que poseemos, hasta que no se arranque no podremos ver nada en el, el origen y saber que se cría en línea es muy importante si queremos tener buen resultado.

Una correcta socialización y buen trato a los animales es también parte del éxito en el adiestramiento, hay perros mas precoces y perros que no lo son tanto, el que se le enseñe un conejo en una jaula o en un picadero y un cachorro no haga nada, no nos da seguridad en que sea después mejor o peor cazando, el que un cachorro inicie a cazar antes que otro no es tampoco determinante para después su calidad, incluso pasa a un segundo plano el arrancar a cazar del cachorro, con respecto a seguirlo, el verdadero trabajo en este tipo de animales es brindarles contra mas horas y días seguidos mejor, hay que sacarlos asiduamente, requiere de muchas horas y esfuerzo, un perro no aprende a seguir bien desde el primer día, ni sabe descifrar una perdida, ni tienen tantos levantes, ni ahonda hasta que no coge confianza. El perrero por su parte tiene que saber sacarle el rendimiento al cachorro, estos se deben enseñar solos, que ellos por si mismos levanten y sigan sin necesidad de perros adultos o maestros, la integración al grupo es una cosa que tarde o temprano se dará. La paciencia y no andar mucho es una cuestión importantísima, el perro tiene que confiar en su adiestrador, no movernos o esperar a que el perro termine el lance da confianza a los animales, si el cachorro deja un conejo a mitad de una faena, sabiendo nosotros que no se ha encerrado, tenemos que  quedarnos quietos en el sitio, hará que este vuelva a buscarlo de nuevo, la confianza en nosotros y la experiencia con los días de trabajo harán poco a poco que nuestro cachorro progrese hasta aproximarse a lo que queremos de el, los cachorros son todos diferentes, cuando hay una línea mas fijada, podemos tener mejor idea de como actuar con ese tipo de perros, el adiestramiento se adapta a cada animal, pero en líneas generales es parecido, trata de lo mismo, que el perro siga y siga hasta la culminación del lance.


  Una vez tengamos un cachorro terminado, lo incorporaremos a la recova, normalmente esta incorporación se suele hacer en el periodo de caza, ya con la escopeta, aunque la iniciación con las armas de fuego en un principio por separado, volviendo a la incorporación a la partida de perros, a algunos les cuesta mas que a otros , por que el sentido de la caza del conejo en este tipo de monte no se entiende sin la recova, la recova es el arma mas eficaz que tiene el cazador , su sentido es no dar descanso y presionar al conejo, se minimizan las perdidas y se le acortan los periodos de descanso del roedor, que tarde o temprano se vera obligado a saltar por los sitios donde se colocaran las escopetas, la misión del cazador o cazadores es estar en los sitios querenciosos de cruce de los conejos o cubrir , cuando son varias escopetas, todos los posibles sitios de huida.


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